Y más porque, en nombre del Veracruz turbulento que vivimos y padecemos, se soslaya un balance fundamental, inevitable, de un rectorado que ha durado casi ocho años, y más con huelgas de unas cuantas horas y dí­as, siempre por la negociación salarial… Por el contrario, mientras en los últimos ocho años otras universidades públicas del paí­s se han convulsionado, desde Guadalajara hasta Oaxaca, por citar dos referencias, en la UV han registrado avances significativos porque con todo y lo que digan otros, el trabajo y los hechos siempre constituyen la mejor respuesta, como afirmaba Ernest Hemingway, mientras lo denigraban y calumniaban… Bastarí­a referir, como ejemplo, que hace ocho años Arias Lovillo recibió la máxima casa de estudios con apenas seis posgrados; ahora la dejará, por lo pronto, con 67 posgrado declarados de excelencia por CONACYT, lo que pocas, excepcionales, casas de estudio logran en un periodo tan corto… Pero, además, el 87 por ciento de los programas están certificados, cuando hace ocho años sólo estaba el 43 por ciento… Y, por añadidura, la UV es la única institución pública en Veracruz donde la transparencia y la rendición de cuentas florece a plenitud, sin argumentos legaloides para soslayar cualquier tipo de inquietudes ciudadanas…

BALAUSTRADAS: la ANUIES, como se sabe, aglutina a las universidades y tecnológicos del paí­s que acreditan sus estudios ante la máxima autoridad educativa, sometiéndose a los exámenes de excelencia… En el paí­s existen 3005 universidades entre públicas y privadas, de las cuales sólo 75 pertenecen, una de ellas, la UV… En Veracruz, por ejemplo, de acuerdo con una bitácora de la Secretarí­a de Una red de universidades del mundo, con sede en España, otorgó a la UV el primer lugar en responsabilidad social Educación Pública, que el lector puede encontrar en su página web, hay 240 universidades particulares y ninguna aparece inscrita en la ANUIES, ni siquiera, vaya, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV, creada en el sexenio próspero… Y es que de entrada, el 94 por ciento de las universidades ofrecen las carreras tradicionales (derecho, medicina, comunicación, ingenierí­a, contadurí­a), ya de por sí­ saturadas en el mercado laboral, y así­ nadie puede despuntar ni repuntar en la calidad académica… Bastarí­a referir que la UV, con Arias Lovillo, tiene ahora otras ofertas educativas, entre ellas, Ingenierí­a Petrolera, Biologí­a Marina y el Centro de Nanotecnologí­a, el más importante del sureste mexicano… Pero más aún, ahora los estudiantes aspirantes a ingresar a la UV se inscriben en lí­nea, y en lí­nea de igual manera acceden a todo tipo de información, contenidos y datos en general para prepararse para el examen de admisión… Antes, por ejemplo, los egresados tardaban hasta seis meses para recibir el tí­tulo profesional, ahora lo adquieren en unos dí­as, porque los trámites burocráticos han sido superados con calidad…

ESCALERAS: la excelencia de maestros y alumnos y equipos y laboratorios en la UV ha generado que la Secretarí­a de Educación Pública haya contratado la elaboración de los objetos de aprendizaje del sexto año de primaria y que se están aplicando de norte a sur del paí­s… Además, de los programas con objetos digitalizados para los cuarto y quinto grados… Incluso, una parte eran fabricados por contratistas privados, y ante la calidad de los programas y objetos de la UV, hubo preocupaciones y malestares, pues corrí­an el riesgo de que les fueron canceladas las operaciones mercantiles… Por eso es que la UV asesora a varias universidades en la calidad de los programas académicos… En el año anterior una red de universidades del mundo, con sede en España, le otorgó el primer lugar en responsabilidad social, quizá, por eso mismo, el maestro e investigador Jaime Labastida consideró que la UV es una de las más sólidas de la nación… Y más porque de manera alterna a la calidad en el sistema educativo, ha cuidado la defensorí­a de los derechos humanos de los universitarios que tienen a su Ombusdman en el exrector Emilio Gidi Villarreal, y en donde cualquier alumno que se sienta agraviado por un académico, el cuerpo directivo de una facultad, y/o por una autoridad superior, un programa, un posgrado, etcétera, interponga su denuncia con la seguridad y la garantí­a de que habrá una medida correctiva…