Amistades peligrosas
De acuerdo con las versiones, en las Secretarías de Educación y Salud y en Contraloría de Veracruz hay funcionarios dueños de la pelota en rebatinga por el diezmo…
Todo indica que una partecita del gabinete duartista se está madreando por el billete. El dinero fácil. El tráfico de influencias para hacer negocios. El diezmo. El diezmo y medio. Seis años pa”™ordeñar la vaca.
Por ejemplo, en la Secretaría de Educación de Veracruz, SEV.
Luis Velázquez
Oficial mayor en la SEV del doctor Víctor Arredondo ílvarez, Edgar Spinoso (hijo de aquel que fuera lugarteniente de Arturo Izquierdo Hebrard, ligado a los carteles de la época, famoso porque escapara de Lecumberri) se convirtió experto en asuntos sindicales de la dependencia.
Y creó intereses en la SEV.
Entonces, al principio del sexenio duartista fue enviado a la Secretaría de Finanzas y Planeación; en tanto, el tamaulipeco Gabriel Deantes reubicado en la SEV, pero luego hubo problemillas que sólo Spinoso podía solucionar y ocurrió un enroque.
Ambos regresaron a su feudo.
Pero para la fecha, la fama pública consigna que Edgar Spinoso ya tenía sus operadores: Lauro Olivo Medrano, en el departamento de Compras de la SEV; el otro, en Rafael Grajales junior, hijo de Rafael Grajales, quien fuera director del DIF en el sexenio de Miguel Alemán Velasco y que ahora despacha en la Secretaría de Desarrollo Social con Marcelo Montiel Montiel.
Y aun cuando la fuerza política del papá, Rafael Grajales es tanta… que impuso a su esposa, Gladys Merlín Alor, exalcaldesa de Cosoleacaque, como candidata priista a la diputación local por el distrito, el hijo, al lado de Edgar Spinoso, también tiene lo suyo como uno de sus “corredores”.
De acuerdo con las versiones, ambos han servido para el posicionamiento de Spinoso Carrera en la SEV.
Tanto, que en el pasillo político se habla que pudiera brincar a la Secretaría de Educación; en tanto Spinoso operara desde la SEV el regreso del doctor Víctor Arredondo ílvarez a la rectoría de la Universidad Veracruzana a partir del mes de septiembre, 2013.
Y, bueno, en la SEV Spinoso maneja todo, desde la licitación de los espacios educativos hasta la lista de maestros comisionados que por ahora está frenada desde cuando el presidente Enrique Peña Nieto enviara a la profe Elba Esther Gordillo de vacaciones en la cárcel.
LA CUERDA SE ROMPE POR LO MíS FLOJO
En la Contraloría, por ejemplo, se reproduce la misma pelea entre gladiadores de primer mundo, aun cuando, claro, el dueño de la pelota es el contralor Iván López Fernández, también apodado, en recuerdo de su padre, “El burro”, y quien, consigna la fama pública, habría lanzado un fraccionamiento en la carretera a Coatepec, a la altura de Briones, donde ahora reside y en donde habría obsequiado un terrenito a la vocera próspera.
Y es que en la Contraloría hay un pleito feroz por la contratación de los despachos contables y de auditores para fiscalizar la cuenta pública, en base a la transparencia y la rendición de cuentitas, para evitar desaguisados como los que tienen a Juan Sabines, exgobernador de Chiapas, y Arturo Granier, de Tabasco, con un pie en la libertad y el otro en la cárcel.
Así, un operador del contralor habría sido, es, fue, su coordinador de asesores, Miguel íngel Gómez Malagón, y que en el camino, reza la fama popular, fuera tentado por la codicia de las sirenas, Ulises rumbo a Itaca, con el pleito por el diezmo, y ni modo, la cuerda se rompió por lo más flojo.
De algún modo reproduce el modelo de lo que el secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, ha llamado “la mafia médica”, donde el pastel lo usufructuaban (¿todavía?) Enrique Rodríguez Piñeiro, subdirector de Recursos Financieros; Enrique Roberto Méndez Exzacarías, subdirector de Recursos Financieros y del Seguro Popular, y Franz Zurita Duarte, subdirector de Recursos Materiales, y cuya rebatinga emergiera con el proveedor de medicina para el cáncer a la SESVER, Andrés Beceiro Delfín, “asegún” ligado a un parentesco con el exdiputado Jorge Carvallo Delfín, cuarto secretario particular del gobernador.