Y ella misma se contestó:
--Debemos hacer un frente.
El gobernador recibí­a, entonces, el premio de la Asociación Mexicana de Periódicos, AC, que tanta polémica ha despertado en el paí­s y en el mundo, a tal grado que hasta la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), Claudio Paolillo, se ha deslindado porque su nombre fue utilizado, además, claro, de la ONG Artí­culo 19 y varios periódicos adheridos.
Pero Namiko estuvo en lo suyo, incluso, dí­as después del tsunami periodí­stico y polí­tico contra el gobernador. Lo único que le interesaba era el Colegio de Periodistas que el mismo Javier Duarte habí­a desaparecido aquel tiempo cuando borró del organigrama estatal 17 dependencias más.

MADRAZO A GINA SEGÚN NAMIKO

Namiko empezó a buscar culpables, mirando sólo el ojo ajeno. Menospreciaba, por ejemplo, el otro ventarrón en puerta cuando horas antes Baltazar Pazos junior, del grupo radiofónico de la XEU, miembro de la Comisión, habí­a enviado una carta donde, de plano, renunciaba a su nombramiento.
Primero, argumentaba escasez de tiempo para continuar defendiendo la causa reporteril; segundo, devolví­a los tres cheques (í­ntegros, sin cambiarse en el banco) de 10 mil pesos cada uno que habí­a recibido como parte de su salario mensual de 20 mil.
A Matzumoto, quien antes habí­a perdido la Comisión Estatal de Derechos Humanos, le angustiaba que con el Colegio de Periodistas le arrebataran parte de los 15 millones de pesos autorizados por el Congreso a iniciativa del diputado, Enrique Levet Gorozpe.
Luego, recapacitarí­a y buscarí­a las razones para que el góber pensara en el Colegio de Periodistas cuando, dijo la vocera próspera y directora de Comunicación Social, Marí­a Georgina Domí­nguez, habí­a propuesto la creación de la Comisión de Periodistas.
“Es un madrazo a Gina, la jefa” exclamó Namiko, sin mirar la paja en el ojo propio.

NAMIKO SE CURA EN SALUD

La paja encima a partir, por ejemplo, de que son tan pocos los miembros de la Comisión que andan a la greña y Namiko, por ejemplo, ha sido incapaz de controlar al comisionado Jorge Morales.
Segundo: porque cada vez que abre la boca, Namiko crea problemas, como el último cuando informó de una serie de gastos en “ayudas” a reporteros, sin detallar el nombre del trabajador de la información ni el monto otorgado a cada uno, ni las razones, ni tampoco el total del monto, y que incluso provocara la molestia del comisionado Rogerio Pano, conductor de Telever.
Tercero: porque Namiko se avorazó con los 15 millones de pesos y sólo ella juega las canicas.
Cuarto: por la polí­tica errónea para desenchufar las relaciones rí­spidas entre la clase gobernante y el gremio reporteril, caso, por ejemplo, del fotógrafo de Claroscuro, Félix Márquez, que diera la vuelta al mundo, y del fotógrafo del Diario de Xalapa golpeado por el director de Tránsito, y del fotógrafo de Alcalorpolí­tico detenido por los polis.
Y, bueno, ahora hasta con el despido de Verónica Danell del noticiero de Megacable Xalapa.
Quinto: porque con el llamado ”˜”Chayopremio” de la AME al gobernador, la Comisión de Periodistas fue, digamos, agarrada de sorpresa y todaví­a hasta anoche continuaba desconcertada, sin asumir una postura, pues el jefe de la Comisión es el jefe del Poder Ejecutivo.
Dí­as después del 2 de abril, Namiko ha seguido preguntando el error que habrí­an cometido los demás, menos ella…