Uno: la retención de las cuotas sindicales que la Secretarí­a de Finanzas y Planeación aplica a los maestros y, que por añadidura, con la misma mecánica federal, entrega a los secciones 32 y 56 del SNTE.
Dos: los miles de profesores comisionados por la SEV en tareas sindicales y partidistas, y quienes nunca, jamás, trabajan, y sólo cobran la quincena.
Tres: las cien regidurí­as y 20 alcaldí­as que en cada proceso municipal suele entregar el PRI al SNTE.
Cuatro: las diputaciones locales y federales que el PRI tiene concesionada al SNTE del profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien ha sido cinco veces legislador, todas pluri, y ahora, de cara a la elección del 7 de julio, le han otorgado de nuevo la curul pluri.
Cinco: la SEV como rehén de Callejas Arroyo, con los privilegios que tal deferencia significa.
Sexto: desde el fidelato, la profe Xóchitl Adela Osorio usufructúa la subsecretarí­a de Educación como una parcela de poder del SNTE.
Y séptimo, y por ahora: la fama pública de que una empresa propiedad de Elba Esther Gordillo, de nombre Finamed, está a cargo desde el sexenio anterior de servicios médicos en los hospitales públicos de Veracruz, dependientes de la Secretarí­a de Salud.
La moneda está en el aire, pues resultarí­a incongruente que el peñismo vaya por un lado en su polí­tica-polí­tica ante Elba Esther y, por el otro, en la tierra jarocha se aplique otra polí­tica.

II
Nadie discute la capacidad educativa de la profe Xóchitl Adela Osorio.
Habrí­a de recordar, por ejemplo, que en el sexenio de Miguel Alemán Velasco, Juan Maldonado Pereda como titular de la SEV, Rubén Darí­o Mendiola estuvo a cargo de unos programas educativos, y cada vez que exponí­a en junta interna, la maestra Xóchitl Osorio le rebatí­a con argumentos, y de plano, lo exhibí­a.
Durante un semestre, el secretario de Educación esperó que Mendiola, director de Enseñanza Media con don Rafael Murillo Vidal, se preparara y actualizara en la materia.
Pero como nunca reaccionó, fue despedido del área, porque en cada reunión estelar, la subsecretaria lo dejaba noqueado en la lona.
Pero de ahí­ a que por segundo año consecutivo se desempeñe en el mismo cargo como una parcela de poder del SNTE es otro cantar.
Y más, por lo siguiente: la SEV es una Torre de Babel.
Una parcela de poder representa Adolfo Mota Hernández, que es la del senador Emilio Gamboa Patrón.
Otra, la subsecretaria Denisse Uscanga Méndez, la de su padre, Jorge Uscanga Escobar, que lleva, ahora, derechito a Emilio Chuayfett Chemor, secretario de Educación.
Otra, el subsecretario Nemesio Domí­nguez Domí­nguez, que conduce al góber fogoso.
Otra, el oficial Mayor de la SEV, Edgar Spinoso, que desemboca con el gobernador.
Y otra, la subsecretaria La SEV de Motita, una arena pública de todos contra todos y en donde cada uno lleva agua a su molino, dando como resultado una pésima educación Xóchitl Osorio, ligada al SNTE.
La SEV, una arena pública, donde todos están contra todos, llevando agua a su molino, sin un orden educativo, pues el titular, Adolfo Mota, sueña con la candidatura a gobernador en el 2016, y por ahí­ canaliza inteligencia, tiempo, estrategia, lucha cotidiana.

III
El sexenio próspero asesta un manotazo en el rubro educativo, o de plano, si Carlos Jongitud Barrios soñó con la SEP.
Y si Elba Esther reveló que los expresidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa le ofrecieron la Secretarí­a de Educación Pública.
Entonces, de una vez por todas entreguemos la SEV al profe Juan Nicolás Callejas Arroyo para que así­, su hijito entronizado en el liderazgo del SNTE, padre e hijo construyan el presente y el futuro educativo (los próximos cuatro años) del “estado ideal para soñar”.

IV
Y es que la tarea fundamental se ha olvidado en la SEV, aquella que fuera el pendiente número uno de José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet como secretarios de Educación Pública: la alfabetización.
En Veracruz, por ejemplo, hay 650 mil analfabetas de 15 años en adelante, según Motita, 950 mil según el doctor Ví­ctor Arredondo ílvarez en la comparecencia legislativa como titular de la SEV en 2010, y ninguna polí­tica institucional en la materia.
Y es que a Motita le vale gorro enseñar a leer y escribir a los miles de paisanos.
Y si una vez ya bloqueó al senador José Yunes Zorrilla en el distrito de Coatepec para ganar la curul en la Cámara Alta, ahora cabildea para tumbarlo del caballo de cara al 2016, pues es el único puntero a vencer.