Se desgaja imperio radiofónico
*Hermanos Félix y Francisco Malpica Valverde se pelean y reparten estaciones de radio
*Cada uno se queda con tres estaciones; acuerdo firmado apenas el 31 de enero
*Las FM se cotizan entre 3 y 4 millones de dólares cada una. Falta liquidar deudas
Un imperio mediático se desgaja en Veracruz. Los hermanos Félix y Francisco Malpica Valverde, heredados por la mamá, se reparten las seis estaciones de radio FM, tres ubicadas en el puerto de Veracruz, se cotizan entre 3 y 4 millones de dólares.
Luis Velázquez
El acuerdo fue suscrito hace apenas unos días, el 31 de enero, luego de tres horas de dimes y diretes entre ellos, consumado delante de sus abogados.
Félix Malpica se queda con las estaciones:
1.-Mar FM, en el 99.7 del cuadrante, especializada en música norteamericana.
2.-SoyFm, cuadrante 101.7, música pop.
3.-La estación FM ubicada en el puerto de Tuxpan.
Además, de la revista de sociales GB y la imprenta.
Francisco Malpica Valverde se queda con las estaciones:
1.-RN, ubicada en el cuadrante 96.5, la única en el estado de Veracruz con música salsa en toda su programación diaria.
2.-La estación de Coatzacoalcos, cuadrante 101.7, con música pop.
3.-La estación FM ubicada en Fortín, también con música pop y salsa.
El otro hermano, Mario Malpica Valverde, estaba separado de la alianza empresarial familiar, incluso cuando doña Tina aún vivía, y desde esa época quedó desheredado.
En cambio, desde aquella fecha, Carlos Salinas de presidente y Fernando Gutiérrez Barrios de secretario de Gobernación, Mario Malpica se quedó con la estación FM de San Andrés Tuxtla y se volvió independiente a la organización familiar.
Las otras hermanas (Tina, Martha y una tercera) fueron heredadas por la mamá con bienes inmuebles, pero ninguna con acciones de las estaciones de radio.
A partir del inicio de la ruptura, Félix Malpica quiso adueñarse de las seis estaciones, argumentando que todas eran de su propiedad, pues él había cabildeado para que la familia Malpica Valverde incursionara en la radio, a partir de aquellos tiempos cuando el padre, Félix Malpica Mimendi, fuera expulsado del periódico ”˜”™El Dictamen”™”™ con su hermano Javier Malpica.
Entonces, Juan Malpica se quedó con el periódico y liquidó a su hermano Félix, quien con el dinero compró tres, cuatro residencias, que al mismo tiempo alquilaba y significaban los ingresos fuertes de la familia.
Años después, Félix Malpica Valverde, el hermano mayor, abrió una fuente de ingresos filmando eventos familiares con una camarita y después la vida le ofreció la oportunidad de iniciarse en la radio con la primera estación FM de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, tiempos aquellos (hará unos 40 años) cuando los magnates apostaban a la estación AM.
Sin embargo, la negociación entre los hermanos Félix y Francisco culminaron el jueves pasado, 31 de enero, quedándose cada uno con tres estaciones, aun cuando las más productivas, con más altos ingresos, son las locales, pues cada una significa un ingreso promedio de más de medio millón de pesos, libres de polvo y paja.
Mientras tanto, el acuerdo entre los hermanos sigue, pues están pendientes de liquidar deudas, además de repartirse los edificios y automóviles de su propiedad.
DE MAR FM A EL DICTAMEN
El grupo radiofónico FM tiene fama pública en el gremio reporteril de pagar los peores salarios a trabajadores de la información de norte a sur de Veracruz, pues el sueldo mensual apenas y llega a los 4 mil pesos.
En tanto, el director de un noticiero, que también suele chambear de reportero, percibe unos diez mil pesos mensuales.
Pero además, Félix Malpica Valverde (conocido como Felillo) tiene fama pública de un patrón autoritario, represivo y abusivo en el trato inhumano con el personal, a quienes suele doblar por el hambre.
Incluso, ha llegado al extremo de ”˜”™correr”™”™ a un empleado, Paco Ortega, por el simple delito de que por ningún motivo se dejó humillar y cuando Felillo lo vejaba le puso un alto, y la respuesta contundente inmediata fue el despido fulminante, no obstante los años trabajados en la empresa.
Las estaciones de radio son un negocio sin riesgos, pues venden aire, y si son disciplinadas a la clase gobernante en turno, les mantienen la concesión para toda la vida.
Pero, además, suscriben convenios millonarios tanto con los presidentes municipales como con los gobernadores en turno y hay casos en que un solo alcalde paga hasta 400 mil pesos mensuales para que le tiren incienso a su paso.
La historia empresarial de los hermanos Malpica Valverde ha reproducido el mismo caso de los hermanos Malpica Mimendi, primero, y Malpica Martínez después, en El Dictamen, llamado el decano de la prensa nacional.