Barandal

*JD desatiende actos priistas
*Está pendiente de Calderón
*Buena vibra con presidentes

Luis Velázquez
07 de septiembre de 2012

PASAMANO: según la cultura priista a partir de Plutarco Elí­as Calles, si va bien al gobernador con el presidente de la República, por añadidura, le va bien a su entidad federativa… Y si le va mal, ni modo, esperar todo, hasta un tsunami polí­tico… Por eso ocupan y preocupan los siguientes hechos y circunstancias: 1) El señor JD faltó a la cumbre estelar de la Conago, Conferencia Nacional de Gobernadores… 2) También faltó al cumpleaños de Enrique Peña Nieto, presidente de la República electo, el hombre más poderoso del paí­s, según Pau Peña en su cuenta de twitter, pues el sexenio de Felipe Calderón ha llegado a su fin… 3) El señor JD también faltó al sexto y último informe de Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán (y a quien miran como secretaria del gabinete de Peña Nieto) y en donde la clase priista del paí­s se concentrara el domingo anterior, 3 de septiembre… Incluso, y solo como referencia, al informe de Ivonne Ortega asistieron el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y de Sinaloa, Mario López, el Malova… 4) Se tiene la duda de si JD asistió al cónclave de seguridad nacional… 5) Sin embargo, estuvo en el sexto informe del presidente Felipe Calderón y en el primero de Eruviel ívila, góber del estado de México… Así­ pudiera colegirse lo siguiente: mientras JD ha permanecido lejos de los eventos priistas, algunos alrededor de Peña Nieto como su cumpleaños, asistió a la última comparecencia de Calderón… Algo, pues, anda mal… Y más si se considera que si te invitan al cumpleaños del priista que logró el regreso del partido tricolor a Los Pinos, adquiere un significado relevante… Y más si se establece como premisa que en Mérida todos los gobernadores del PRI estuvieron presentes, menos JD…

BALAUSTRADAS: el huracán “Ernesto” sorprendió a JD en el otro extremo del mundo, de vacaciones… Desde allá voló para estar aquí­, aun cuando “Ernesto” ya se habí­a retirado, dejando ocho muertos, más que en cualquier entidad federativa… Pero, bueno, lo dijo hace unos once, doce años, Miguel Alemán Velasco como gobernador, cuando se incendiara el mercado Hidalgo con saldo de 29 muertos: “no soy bombero”, y ni hablar, los bomberos ya estaban allí­ haciendo su chamba… Por eso ocupa como ciudadano si alguna mala señal engendra la ausencia de JD en tales sucesos… Habrí­a de recordar la pesadilla durante cuatro años para Fidel Herrera, y por añadidura, Veracruz, con Felipe Calderón, aun cuando existieron sólo dos añitos para que “el tí­o de Nopaltepec” se metiera hasta la cocina de Los Pinos con Martha Sahagún y Vicente Fox y cuando en cada gira foxista a Veracruz (fueron 29 en total), “el tí­o” le sacaba presupuesto millonario para obra pública… En la historia local también fueron meses, años quizá, difí­ciles, cuando Luis Echeverrí­a ílvarez congeló al gobernador, Rafael Hernández Ochoa, a partir de aquel asesinato colectivo de campesinos en un predio de Martí­nez de la Torre, pues los lí­deres agrarios de entonces, Vladimir Bonfil y Augusto Gómez Villanueva, calentaron la cabeza a su padrino y mecenas, el presidente, inculpando a Hernández Ochoa de aquel desaguisado… En cambio, el góber Fernando López Arias la llevó tan bien con los presidentes que, por ejemplo, con Adolfo López Mateos, logró, primero, que el senador Rafael Murillo Vidal fuera ungido candidato; segundo, que en la toma de posesión en el estadio Heriberto Jara, de Xalapa, asistieran López Mateos, los expresidentes Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, y todo el gabinete federal completito, además, claro, de los gobernadores del paí­s…

ESCALERAS: ni se diga, por ejemplo, con el gobernador Cándido Aguilar Vargas (1913-1920), cuando el presidente Venustiano Carranza se refugió en el puerto jarocho, en el faro Venustiano Carranza, con tanta, tanta, tanta felicidad que cada tarde salí­a a cabalgar en Playa Norte, acompañado de su secretario particular a quien dictaba la ley Agraria y la ley de imprenta… Mejor, claro, le fue a Veracruz con el gobernador Antonio López de Santa Ana, quien lo fuera en tres mandatos (entre 1929 y 1930) y tení­a el absoluto respaldo federal… También, claro, les fue súper a Miguel Alemán Valdés (1936-1939) y Adolfo Ruiz Cortines (1944-1948), cuando de la gubernatura pasaron a la Secretarí­a de Gobernación (igual que Fernando Gutiérrez Barrios, en 1988) y lueguito a la presidencia de la República… Por eso mismo, la alerta amarilla está encendida en el caso de Veracruz, JD y Peña Nieto… De entrada, y sólo como hipótesis, algún cable anda por ahí­ cruzado, se ignora si se deba a que Erick Lagos, presidente del CDE del PRI, y Jorge Carvallo, coordinador de la campaña presidencial en Veracruz, hundieron a Peña Nieto en las urnas de norte a sur de la entidad… Pero si así­ fuera, y en nombre de la patria chica, está pendiente la hora de restañar las heridas (si existieran) y acercarse al fogón, antes de que los cuatro años restantes los pasemos en la congeladora…