Expediente 2012
Cascabel al gato pone Peña Nieto
Luis Velázquez
22 de agosto de 2012

Enrique Peña Nieto ha puesto en el tapete tres iniciativas de ley que incidirán en el paí­s, entre ellos, Veracruz.
La primera: ley anticorrupción… para lograr, entre otros objetivos, la transparencia, pero más aún para sanear (si fuera posible) el manejo del erario.
La segunda: la ley del IFAI… para otorgar al instituto fuerza legal y auditar a los gobiernos estatales, municipales y al federal.
Y la tercera: la ley para normar la relación entre el gobierno, mejor dicho, la clase gobernante en turno con los medios.
Desde luego se trata de tres asuntos pendientes, y más cuando la nación figura entre los paí­ses con más alta corrupción gubernamental en el mundo.
Pero además, y cuando de norte a sur de la República el 99 por ciento de los funcionarios públicos soslayan la rendición de cuentas, y como en Veracruz que tanto el gabinete próspero como los alcaldes se la pasan renovando la ley de acceso restringido a la información.
Todaví­a peor si se considera, y como lo observa el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, ningún polí­tico ha aceptado revelar, en base a la ley, el pago mensual a la prensa escrita, hablada y digital para tirar incienso al paso del polí­tico.
Se entenderí­a que un equipo peñista trabaja ya en las tres iniciativas de ley para ser planteadas al Congreso de la Unión en los primeros dí­as de septiembre, cuando tomen posesión los nuevos diputados federales y senadores.
Todos, en el lado priista, con el sello de Peña Nieto.
Ahí­ habrá de darse la primera escaramuza con los diputados de oposición, entre ellos, los de la izquierda, convertidos en la segunda fuerza polí­tica en el Congreso federal.
Muchas dudas, sin embargo, quedan en el ciudadano.
Y es que el trí­o de leyes se refiere a grandes pendientes sociales y polí­ticos en el paí­s, a los que ningún expresidente de la República ha tocado, no obstante, digamos, una Secretarí­a de la Función Pública para combatir la corrupción.
Y si tal voluntad polí­tica se conjugara, entonces habrí­a de esperar que sentado en Los Pinos, el virtual presidente enviara al Poder Legislativo una iniciativa de ley para que a partir de la fecha el Congreso otorgue la concesión de estaciones de radio y televisión, pues ahora el presidente de la República reparte las mejores tajadas del pastel de acuerdo con sus intereses.
Por eso mismo es que ni los llamados “presidentes demócratas” Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa soslayaron en los últimos doce años transferir tal facultad metaconstitucional al Poder Legislativo.
Y, claro, de Ernesto Zedillo para atrás, ninguno otro presidente priista, pues todos ellos han jugado con el escore y han creado en el paí­s un duopolio integrado por Televisa y TV Azteca, cuyos propietarios figuran en la lista anual de Forbes, los hombres más ricos del planeta.

TRASTUPIJES EN VERACRUZ

La corrupción en Veracruz, por ejemplo, puede medirse a partir de lo siguiente: en la cuenta pública de los años 2004 a 2010 quedó manifiesto que los exediles habí­an desviado tres mil millones de pesos.
Y luego de las componendas en la Comisión de Vigilancia del Congreso local, a cargo del diputado Américo Zúñiga, hubo orden de aprehensión para unos cuantos, en el primer paquete, para 115 exediles, de los cuales sólo fueron detenidos 25, pues alguien dio un pitazo al resto y huyeron.
Y a la fecha, el asunto está olvidado, pues la Procuradurí­a de Justicia anda ocupada en otros menesteres.
En la cuenta pública del año 2010 fue revelado que unas 1,600 constructoras habí­an traficado con casi mil millones de pesos para erigir obra pública de norte a sur de Veracruz.
Hubo, incluso, un escándalo mediático, pues hasta contrataron al noticiero estelar de Televisa para cacarear el asunto… que rozaba al góber fogoso.
Después, y de pronto, el contralor Iván López Fernández anunció “borrón y cuenta nueva”.
La cuenta pública de los últimos años del sexenio del tí­o de Nopaltepec fue aprobada fast track en el Congreso y ningún fidelista fue llamado a cuentas, pues todos fueron declarados almas puras por Américo Zúñiga y compañí­a.
Por eso se mirarí­a con aliento, un poquito de optimismo, la ley anticorrupción que Peña Nieto ha anunciado para enviar al Congreso federal.
Claro, entre el decir y el hacer existe una distancia kilométrica, la misma entre aprobar las tres leyes del virtual presidente y aplicarlas sin excepción, como en el caso de transparentar la relación económica entre los gobiernos estatales, municipales y federal con los medios.
Bastarí­a referir el siguiente dato: de acuerdo con el Plan Veracruzano de Desarrollo 2011-2016 hay en Veracruz 105 periódicos y revistas escritos, más 50 periódicos digitales, más las estaciones de radio.
Y la mayorí­a viven, y viven bien, de los jugosos convenios con el sexenio próspero y los alcaldes y nunca ante varias solicitudes IVAI interpuestas a tales dependencias para transparentar las componendas han sido contestadas por el gabinete duartista ni por los alcaldes.
Y por si fuera poco, la conseja popular demuestra que las leyes están para violarse…