El cabildero
Mauricio Audirac dejó la secretaría de Finanzas y Planeación luego de una intriga del Contralor Ricardo García Guzmán, su único enemigo público. Ahora, ha vuelto a su otra vocación: el cabildeo financiero para los ayuntamientos. Así, toca puertas con sus múltiples relaciones en el altiplano para bajar recursos federales.