Acayucan, Ver.- En el distrito XX existen rezagos graves en materia de salud, empleo, seguridad, obra pública y educación, sin embargo la ganaderí­a y el campo, es un tema que preocupa, pues a pesar de que los proyectos que ofertan tanto el gobierno federal y estatal no llegan a las personas correctas, a los verdaderos hombres y mujeres que aran el campo, que siembran, que cosechan y que salen a vender sus productor malbaratándolos con los “coyotes”, los proyectos productivos se quedan en potentados ganaderos, que mediante la buena “amistad” con funcionarios son beneficiados con subsidios gubernamentales.

EDUCACIÓN Y EMPLEO

Francisca Ortiz Culebro, una mujer acayuqueña, empresaria y que ha recorrido los municipios de este distrito, asegura que la educación se encuentra limitada en esta región veracruzana, a pesar de existir en los municipios de Acayucan y Rodrí­guez Clara universidades tanto públicas como privadas no satisfacen la verdadera necesidad de las empresas que se encuentran asentadas en la zona.

Y las instituciones que tienen una mejor oferta académica, son privadas y se encuentran en Minatitlán y Coatzacoalcos, el joven que llega a ingresar en busca de preparación profesional, se encuentra al primer, segundo y tercer semestre la imposibilidad de seguir estudiando y abandona la universidad, para dedicarse a un empleo, que por lo menos le permita aportar económicamente a su casa.

Señala que apenas el 25 por ciento o cuando mucho el 30 por ciento de los jóvenes que egresan de esas instituciones llega a ocupar un puesto en la industria privada; el resto que se queda desempleado se vuelve conductor de un taxi, abre su propio negocio, se dedica al comercio o se acepta un trabajo, poco remunerado, aunque no esté acorde a su perfil académico; pero la idea es llevar el alimento a casa.

“Hacen falta encontrar una estrategia que permita a empresas aterricen en la zona, un proyecto integral, donde nuestros hijos puedan aportar y recibir, en empleos estamos muy peor, muy limitados”, preciso, la madre de tres hijos, 28, 22 y 17 años de edad.

OBRAS PÚBLICAS Y SALUD

En la zona las carreteras que comunican a un municipio con otros están desechas, la autopista registra accidentes automovilí­sticos cada tercer dí­a y al menos tres muertos al mes, derivado de volcaduras y choques entre unidades, todo proviene de una mala obra pública, de una pésima administración por parte de quienes regulan el presupuesto público.

Ortiz Culebro advierte que a los hijos se les debe guiar por el buen camino, una educación con ética y de valores, para cuando tengan una profesión como ingenierí­a, no cometan actos de corrupción y dejen obras en pésimas condiciones, pues la mala calidad de la obra pública, puede traducirse en los recursos mal aplicados, recursos “mochados”, recursos que son utilizados para otros fines, menos para los que originalmente fueron planteados.

En ese mismo tenor se encuentra los servicios de salud, cuyas ví­ctimas son los ciudadanos, que no alcanzan a recibir medicamento, que no tienen para acudir a un particular y comprar medicinas de patente, que prefiere pagar 25 pesos para acudir a un médico genérico y la receta sea más barata.

LA GANADERíA Y EL CAMPO, MUTILADOS POR LA INSEGURIDAD Y LA CORRUPCIÓN


“La ganaderí­a está dañada totalmente, los campesinos, los ganaderos ya no son los de antes, una familia vive con un ingreso muy bajo, no le alcanza ni para ordeñar su vaca, no le alcanza para el alimento, las condiciones no se han prestado, ni económica, ni fiscales, todo se va en pago de facturas, ya no rinde, es invertir mucho para no ganar nada”, responde la mujer, que admite no tener una carrera profesional, que dejó el tercer semestre de la licenciatura de administración de empresas por dedicarse a ser madre.

Para Francis Culebro, como es conocida en la zona, la ganaderí­a y el campo son el grave rezago en el distrito XX, compuesto por los municipios de Acayucan, Sayula de Alemán, San Juan Evangelista, Juan Rodrí­guez Clara, Isla, Playa Vicente, Santiago Sochiapa, Chacaltianguis, Tuxtilla, Carlos A. Carrillo y José Azueta. Aquí­ se siembre piña, caña, se tiene el segundo hato ganadero más grande de la entidad veracruzana y, a pesar de la buena tierra y del ganado de calidad, siguen viviendo en la marginación.

Y es que a pesar de que los proyectos llegan, aterrizan, lo hacen en tierras cuyos dueños son compadres, amigos y familiares de funcionarios públicos que no tienen necesidad de recibir un subsidio, mientras la tierra del campesino y del pequeño ganadero se queda, como siempre, en la vil miseria, provocando que decidan venderlo y el productor mayor, lo adquiera a costos muy bajos.

“Falta capacitación, faltan proyecto que se puedan aterrizar a los campesinos a los ganaderos que se puede ser más útil el campo, tenemos una gran riqueza pero que no se ha explotado completamente, falta introducción de programas que llegan a un sector de la gente, que se imparten en salones de hoteles y no en el campo, como los que brinda la CNC, no todos pueden viajar y tienen tiempo”, precisó la acayuqueña hija de Julián Ortiz Arroja y Cubillada Culebro Mayo.

Su padre originario de Medias Aguas, Sayula de Alemán, y su madre originaria de Acayucan, eran hombre de campo y de trabajo, que se dedicaron también al comercio, carnicerí­a y productos, son descendientes de Atilano Culebro Cordero, expresidente municipal de Acayucan en 1964 y excandidato suplente a la diputación federal en 1968.

Dentro de la Secretarí­a de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPA) han estado Fabiola Vázquez Saut, exalcaldesa de Acayucan y exdiputada federal; Jaime Mantecón Rojo, director de Ganaderí­a, e Isaac Velazco Garcí­a, director de Agricultura, hijo de Jacob Velasco Casarrubias exdiputado local, y a pesar de ellos la zona continua en la marginación, no hay forma que demuestre que su trabajo sirvió para mejorar el campo y la ganaderí­a, han sido unos parásitos.

El abigeato existe a pesar de la presencia de la Policí­a Estatal, Policí­a Naval y la Secretarí­a de Marina Armada de México que se encuentran asentadas en la ciudad, como parte de ese combate a la delincuencia.

“El abigeato, las extorsiones a los ganaderos es otro cáncer que no permite el crecimiento, se roban el ganado y dejan los cueros tirados; todo eso daña, convierte a la ví­ctima en vulnerable” precisó.

En lo que va del año en la zona de Sayula, Acayucan y San Juan Evangelista se han robado más de 500 cabezas de ganado vacuno, lo que significa que son más 3 millones de pesos que los ganaderos han perdido y aunque se detiene al responsable el Ministerio Público o el Juez, termina otorgándole la libertad, previo pago de la reparación del daño que no llega a manos de la ví­ctima, sino que se queda con las autoridad.

La impunidad es algo que sigue permitiendo que al abigeato, sea un delito de moda, sea un delito común, sea un delito que los delincuentes no teman cometerlo, pues en esta zona, quien lo comete, no siempre la paga.

Para ella no sólo el campo posee una gran riqueza, es también su gente la que más trabaja, la que más sufre; pero también la más fiel y con ello han permitido que sean los más golpeada, por las mentiras que cometen los polí­ticos porque los buscan sólo en época electoral el resto del año quedan olvidados, marginados.

El campesino y el pequeño ganadero no sabe qué hacer con sus tierras, conoce lo que por tradición aprendió, pero no tiene claro que tiene un potencial, y es el campo la base de la economí­a, pero no lo conocen y eso provoca que viven en la pobreza, sin poder mejorar las condiciones en que se desarrollan heredando esa misma limitada capacidad de producción a sus hijos y nietos.

FRANCIS CULEBRO, LA MUJER Y LA MADRE

Encargada de dirigir una negocio de agua purificada en la ciudad de Acayucan, madre de tres hijos, asegura que en su familia existe la democracia que permite vivan en armoní­a, el mayor de sus tres hijos trabaja para el PRI en Zapopan, Jalisco; mientras que su hija de 22 años está afiliada al PAN y el menor de 17 años de edad, no cree en los partidos polí­ticos y así­ con esas decisiones personales, al sentarse a la mesa, no hablan de polí­tica para evitar confrontaciones.

Francis Culebro ingresó al mundo de la polí­tica en el año 2011 cuando apoyó a la alcaldí­a a Marcos Martí­nez Amador, por el partido Nueva Alianza y siguió como coordinara distrital del AVE en el año 2013 para cuando Martí­nez Amador volvió a contender por el mismo puesto, aunque esta vez derrotó a Nagasaki Condado Escamilla quien representaba la alianza Veracruz para Adelante (PRI, PVEM y PANAL).

Estudió aquí­ en Acayucan en el Colegio Carlos Grossman y logró ingresar a la Universidad Veracruzana (UV) para cursar la licenciatura de administración de empresas, que dejó en el tercer semestre y acepta, pues asegura: “no compré un tí­tulo”; pero se encuentra satisfecha porque ha podido emprender proyectos y consolidarlos en el ámbito empresarial y comercial.

Tras casarse viajó a diversas partes del paí­s. En Culiacán, Sinaloa, encabezó una lista de damas voluntarias que estaban al pendiente de un asilo de ancianos, donde hizo la labor, meses más tarde se refugió en Zapopan, Jalisco, donde fijaron su residencia y donde sus hijos se preparan académicamente.

Una mujer que se asume aguerrida, impositiva para obtener lo que desea, decisiva, persistente y fueres que acepta que se viven tiempos difí­ciles, pero en medio de esa ola, la mujer actualmente la mujer juega un papel importante en la sociedad, es por eso que reconsidera feminista con las consecuencias que conlleve.

“El miedo nunca se va, es parte de uno; el coraje nace del miedo, las ganas de hacer algo, nacen del miedo, el mido te da valor, te fortalece y del miedo miras para adelante”, refirió, al tiempo que manifestó que espera los tiempos, y de no darse seguirá luchando desde la trinchera en la que este, no necesariamente en un puesto.

No, nunca; siempre van a ser parte de uno, el coraje nace del miedo, la ganas de hacer algo nacen del miedo, el miedo te da valor; pero te fortalece, y del miedo miras para adelante.