y dar parte a las autoridades.

Es lo que se ha visto en los primeros casos de secuestros durante 2015. La incidencia en plagios no sólo no disminuye, una vez que se dan los afectados esperan la llamada de los delincuentes con la firme convicción de que es mejor negociar con ellos que confiar en las autoridades veracruzanas.

En algunos casos, de plano, si los delincuentes piden 5 millones de pesos, dan "facilidades" para pagar en partes.

Le copian, pues, la estrategia que ha vuelto millonario a Raúl Salinas Pliego, de Elektra, "abonos chiquitos".

Y en todo caso lo que demandan siempre, y se remarca, es que las autoridades deben permanecer al margen.

Así­ pasó con los tres profesores plagiados en Hueyapan de Ocampo, uno de ellos hijo de un regidor de ese ayuntamiento.

Los tres mentores estuvieron poco más de un mes en manos de su captores, hasta que las familias juntaron lo acordado.

El dí­a que los soltaron, el 8 de marzo, el personal de la Fiscalí­a fue el último en enterarse y arribaron al municipio a preguntar si era cierta la noticia. Mas la familia no habló ni quiso denunciar, sólo afirmaron que los profes ya estaban de vuelta y bien.

En vez de una denuncia, los familiares corrieron a la iglesia más cercana para solicitar una misa para darle gracias a Dios, a la que asistieron numerosas personas del pueblo que pasan o han pasado por el mismo dolor.

Linda Patricia Salas, hija de un excomandante de la Policí­a Federal que estuvo destacado en Zacatecas, fue plagiada el 19 de febrero cuando llegaba a su trabajo como maestra en un jardí­n de niños de Paso del Toro.

Y allí­, delante de todos los padres y niños, sujetos encapuchados se la llevaron a punta de pistola.

Horas después trascendió la petición de una suma que rondaba los 5 millones de pesos por rescate. Pasaron unos seis dí­as y, tras las negociaciones, la mentora fue dejada en libertad, esto fue confirmado por la Fiscalí­a de Luis íngel Bravo Contreras mediante un comunicado.

Desde la zona conurbada trascendió que la familia hizo a un lado a las autoridades y asumieron directamente las negociaciones con los maleantes, que cobraron su cuota y se marcharon respetando la vida de la mentora.

"La investigación sigue abierta y, por cuestiones inherentes a la propia naturaleza de la misma, la autoridad está impedida para revelar mayor información del caso" dijo el documento enviado por la Fiscalí­a sobre este tema; pero no citó el número de averiguación.

En Juan Rodrí­guez Clara, a mediados de febrero, junto a dos empleados municipales fue plagiada la directora de Protección Civil municipal, Marí­a de la Cruz Pitol Méndez.

El blanco era Pitol Méndez, miembro de una familia acaudalada en esa región, muy cercana a la alcaldesa Amanda Gasperí­n Bulbarela. Los maleantes pidieron cinco millones de pesos; pero el rescate finalmente se fijó en tres millones, y eso, en partes. Tampoco las autoridades tuvieron alguna participación.

"NO HAY DESCANSO"

Igual sucede que las familias pagan lo acordado y a la mera hora los malos no cumplen. Así­ pasó en noviembre de 2011 con el empresario Luis Jacques Rodrí­guez.

Sujetos armados los interceptaron en un crucero de ferrocarril en su natal Cosamaloapan, lo bajaron de su camioneta y lo llevaron. "A los 20 minutos estaban llamando que querí­an 7 millones de pesos; pero ni vendiendo todo lo de mi padre, ni lo de los hijos, juntábamos" relató una de las hijas de la ví­ctima.

Luis Jacquez Rodrí­guez tení­a más de 80 años al momento de ser llevado y estaba enfermo. "Nos dijeron que aceptarí­an menos de lo pedido porque veí­an que mi padre se poní­a mal y ya querí­an resolver.

Los maleantes le dieron la facilidad a la familia de que fuera el mismo secuestrado el que diera órdenes por teléfono para retirar dinero de las cuentas y pagar por su libertad. "A mentadas de madre, aceptaron 130 mil pesos".

"El pago se hizo cerca de las ví­as de Cosamaloapan y a las dos horas avisaron que ya lo habí­an soltado, como era una persona grande lo comenzamos a buscar por todos lados, por parques, albergues, calles, iglesias, en hospitales de Cosamaloapan y ciudades cercanas. Jamás lo encontramos. Han pasado más de cuatro años sin saber nada papá" dice.

Luis Jacques Rodrí­guez estuvo en el Ejército Mexicano; pero promovió su baja antes de hacer grados, emprendió la carrera de empresario en Cosamaloapan a mediados de los 70's y el grupo ADO. Con visión y trabajo se hizo de taxis y de un camión materialista.

Para el tiempo en que quedó en manos de la delincuencia, esperaba repartir sus bienes entre los seres queridos y llevar una vida completamente de calma.

"Cada vez que iba a visitarnos a Veracruz nos contaba del último secuestro o extorsión en Cosamaloapan, de cómo se iban descomponiendo las cosas. Le decí­amos que ya se saliera de allí­, que se fuera a otro lado. Nunca quiso, como habí­a sido militar, era de esa idea de llevar una vida decente, de trabajo y disciplina y que él no iba a andar huyendo.

La familia del empresario colocó denuncia ante el ministerio Público de Cosamaloapan, tuvieron audiencia con el Procurador, Amadeo Flores, a mediados de 2012: "Nos prometió resolver ese secuestro y muchos más, todos; pero no se hizo nada", retoma.

Durante más de un año mantuvieron un anuncio en el diario Notiver del puerto de Veracruz ofreciendo una recompensa para quien diera informes sobre el secuestrado. También en las estaciones de radio de la cuenca pagaban un espacio para pasar un anuncio al aire cada determinado tiempo ofreciendo dinero a cambio de informes.

Cada vez que aparece una fosa con restos humanos en Cosamaloapan la familia de Luis Jacques Rodrí­guez corre a solicitar informes a las autoridades. Al paso de los años se han dado cuenta que incluso deben "hacer cola" ante las docenas de familias de la Cuenca del Papaloapan en la misma situación: pagaron rescate y no les cumplieron, entre ellos el diputado Juan René Chiunti, cuyo hermano fue plagiado los primeros meses de 2013, pagaron por su regreso y no regresó.

Cuestionado sobre la creciente tendencia de las ví­ctimas a preferir el pago del rescate, el fiscal Luis íngel Bravo Contreras respondió con evasivas y argumentos poco concretos para justificar que "nosotros investigamos sobre hechos".

Luis íngel Bravo Contreras, fiscal veracruzano, estuvo en Coatzacoalcos el fin de semana anterior para una gira de trabajo y reiteró que tiene conocimiento sobre los casos y en varios hay detenidos, aunque no puntualizó en cuáles ni quiénes son los aprehendidos.

Al insistirle por el lado de las estadí­sticas, que ubican a Veracruz entre los estados con mayor alza de plagios (en 2014 la tendencia fue del 80%), tampoco expuso una cifra, sólo remitió en varias ocasiones al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, "allí­ está la numeralia".

El también abogado aprovechó su visita para anunciar una Unidad Antisecuestro para el sur de Veracruz, cuya cabecera estará en Coatzacoalcos, municipio en donde se documenta uno de sus peores fracasos, el caso de la menor Karime Cruz Reyes (Causa penal 379/2014 del Juzgado Primero de Primera Instancia), a cuyos padres el Fiscal alimentó la esperanza de que su hija estaba viva pese a que ya la sabí­an muerta y sólo se siguió el teatro de la investigación para no opacar una reunión plenaria de senadores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con el Secretario de Gobernación, Miguel íngel Osorio Chong.

Luis íngel Bravo dijo ante la prensa que "con la sola presencia de la Unidad Anti Secuestro se inhibirá el delito, como ocurrió en Córdoba".