Rounds de sombra Duarte/Fidel
•Cada uno su parcela de poder
•Reciclaje de secretarios
I
Ahora cuando una parte del gabinete legal de Javier Duarte partió como candidatos a diputados federales, alternó unos rounds de sombra con Fidel Herrera para cubrir las vacantes.
Por ejemplo, en la víspera, el doctor Víctor Arredondo ílvarez estuvo amarrado como secretario de Educación para relevar al pedagogo Adolfo Motita; pero en el ajuste y reajuste de fuerzas se le atravesó Duarte con Flavino Ríos Alvarado y se impuso.
Luis Velázquez
El tamaulipeco Gabriel Deantes Ramos, de quien se afirma es un doctorado en mapachería electoral, estaba listo para relevar a Jorge Carvallo junior en la Secretaría de Desarrollo Social.
Entonces, y como un contrapeso, quizá pudiera llamársele negociación, entró Ranulfo Márquez Hernández a la SEDESOL y, por tanto, Duarte y Fidel llevaban una a una.
En respuesta, Deantes fue nombrado secretario de Trabajo y Previsión Social cuando, según las versiones, el DIF estatal se había quedado con la dirección de Comunicación Social, moviendo a Juan Pablo Pavón de TV Más a la vocería.
Y en TV Más Jorge Faibre quedó como titular como un ascenso para el duartista que fue sacado de TV Azteca a partir de su añejo conflicto de personalidad con Gustavo Filobello, obsesionado con quedarse con todo en la televisora.
Por ahora, el estira y afloje está en la Secretaría de Protección Civil, y en la más codiciada, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, donde antes del reparto de las tajadas del pastel Gerardo Buganza Salmerón, desde la SEGOB por segunda vez, logró que el jefe máximo le comisionara ad perpetuam el caso del Túnel Sumergido, donde tanta cositas bajo sospecha financiera existen.
Tal cual un hecho queda manifiesto: Duarte está en el V año de gobierno descrito por Miguel Alemán Velasco en su novela Si el águila hablara como la plenitud del pinche poder, en tanto el góber fogoso y gozoso le hace juego y sombra.
Por eso habría de recordar una de las sentencias Fidel Herrera ante Javier Duarte olvidó la enseñanza de Patricio Chirinos: “El respeto al sexenio ajeno es la paz” bíblicas de Patricio Chirinos Calero cuando dejara la gubernatura:
“El respeto al sexenio ajeno… es la paz”.
Pero, bueno, Duarte es un joven político demasiado generoso… con los suyos.
Y más, con su, digamos, padre putativo que enriquecido más que Miguel Alemán según la fama pública, necesita sentir que todavía tiene poder político.
II
En efecto, en el V año del sexenio Duarte ha sido muestras de su poder.
Uno. Logró fast track la mini gubernatura de dos años que tan desconcertados dejara a los senadores priistas, Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.
Dos. Logró fast track la reelección de diputados locales, alcaldes, síndicos y regidores…por cuatro periodos consecutivos hasta juntar 20 años en el trono imperial y faraónico.
Tres. Logró fast track la Fiscalía General y por nueve años.
Cuatro. Logró fast track el crédito de 5 mil millones de pesos aprobado por la LXIII Legislatura.
Cinco. Sedujo a los líderes estatales del PAN y PRD.
Seis. Movió y bien sus fichas en las candidaturas a diputados federales.
Y siete. Tiene arrinconado al PAN de Pepe Mancha y Domingo Bahena con el caso del alcalde de Medellín, Omar Cruz, señalado como autor intelectual del secuestro y asesinato del reportero Moisés Sánchez Cerezo.
Los siete casos anteriores, muestra absoluta de su poder político.
Y lo más importante, sin Fidel Herrera como operador.
III
Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, Duarte se ha mostrado como un joven priista inteligente que conoce las reglas del juego político.
Incluso, como grupo político del tricolor metió jonrón con casa llena al grupo priista de los senadores Pepe y Héctor Yunes con la mini gubernatura de dos años.
Pero, al mismo tiempo, observa, es un hombre solitario de palacio como suele ocurrir a los hombres del poder, porque, y por ejemplo, desde hace cuatro años y meses dialoga y platica con los mismos hombres, la misma gente, el mismo equipo, sin extenderse más allá del árbol.
Es más, diríase que hasta desconoce uno que otro secreto del poder, insensible acaso como joven que llegó pronto y rápido el trono imperial y faraónico.
Ronzón cita un ejemplo: luego de su golpe maestro en el Congreso en que 45 de los 50 diputados locales (siete de diez del PAN) aprobaron la mini gubernatura, el paso siguiente debió haber sido dialogar hasta convencer de su causa al par de senadores priistas.
Por el contrario, y como si el golpe lo hubiera asestado en la competencia por la sociedad de alumnos de la escuela secundaria, se festinó en su triunfo y los dejó sueltos, a la deriva, con el resultado conocido, en que ambos, Pepe y Héctor, se han declarado enemigos públicos.
Y más porque en el V año del sexenio, con su iniciativa de ley aprobada fast track para la mini, rompió el esquema político a los senadores, que apostaba a que la ley descarrilaría.
Pero, además, porque el logro fue tan sorpresivo que Javier Duarte limitó con la mini a Miguel íngel Yunes Linares para que en vez de aspirar a la gubernatura de seis años, ahora esté peleando la de dos.
Es decir, que Duarte pegó jonrón con casa llena.
Pero, al mismo tiempo, dejó hacer, dejó pasar y dejó correr a los senadores rojos por Veracruz.
Con todo, y por ahora, el barco duartista camina con paso firme en la pantanosa ciénaga de la política.