Este mediodí­a en el municipio de Lerdo de Tejada, fue hallado el cuerpo decapitado de una persona del sexo masculino, a un costado de la carretera federal 180 Matamoros-Puerto Juárez a unos 500 metros del rastro municipal.

Fue un reporte ciudadano, el que alertó a las corporaciones policiacas, que el cuerpo sin vida de un hombre, se encontraba tirado a un costado de la carretera federal en el tramo Lerdo de Tejada-Alvarado, entre el rastro municipal y el puente “Tecolapilla”.

Al lugar arribaron elementos de la policí­a municipal de dicha ciudad y personal de la SSP Región IX con base en la ciudad de San Andrés Tuxtla, quienes constataron la veracidad del reporte y solicitaron la presencia del agente del ministerio público municipal.

Los elementos policiacos observaron que se trataba de un hombre decapitado, que se encontraba boca abajo y completamente desnudo, con huellas de tortura en varias partes del cuerpo y con los pies amarrados con cinta industrial adhesiva.

Notando que la cabeza se encontraba a unos dos metros de distancia del resto del cuerpo junto a una bolsa color negra, además que le hací­a falta la mano derecha y que en la parte posterior de la espalda tení­a tatuado la palabra “Suriand”.

Minutos más tarde arribó el agente del ministerio público, en compañí­a de personal de servicios periciales y agentes de la policí­a ministerial, quienes realizaron lo propio en el lugar del hallazgo.

En una inspección por el lugar, los peritos encontraron la mano derecha dentro de la bolsa de plástico color negra a un costado donde se encontraba la cabeza desprendida.

Tras realizar las diligencias correspondientes el agente del ministerio público, ordenó el traslado de los restos humanos a la ciudad de Catemaco para la práctica de la necro cirugí­a de rigor.

Más tarde arribó a la ciudad de Lerdo de Tejada, la ciudadana Clara Luz Parra Hernández, proveniente de la ciudad de Alvarado, la cual manifestó que alrededor de las 12:00 horas de la noche un comando armado se habí­a llevado a su hijo a la fuerza.

Manifestando que este respondí­a al nombre de José Suriand González Parra y el cual se desempeñaba como gerente del bar denominado “Antriqui” de la ciudad Alvadoreña.

Por lo que se trasladó al Semefo de la ciudad de Catemaco, para identificar oficialmente el cuerpo y realizar el papeleo necesario para que le sea entregado el cadáver de su hijo.